viernes, 20 de julio de 2018

De temporada.

Muy buenas,

Esta semana os traigo una propuesta súper rica, un bizcocho que no puede ser más de temporada. Podéis pensar que es de  lo más normal puesto que aparentemente es un bizcocho de limón con semillas de amapola, pero lleva un ingrediente que hace que sea muy, muy jugoso; el calabacín. 



Y no, no le aporta sabores extraños, ni texturas raras, o cualquier cosa que os podáis imaginar, ya he probado varias recetas dulces con calabacín y es un ingrediente que aporta una jugosidad muy interesante a las masas, así que no  he podido evitar confeccionar esta receta para que, si todavía no lo habéis hecho, le deis una oportunidad en vuestras elaboraciones más dulces. 




Este es un bizcocho que da muy buen resultado tanto en un molde individual (rectangular, cuadrado o redondo) como tipo muffin, incluso me atrevería a decir que en esta segunda opción queda más esponjoso si cabe.  Sea como sea, ¡tenéis que probarlo!




Ingredientes: Para 10-12 raciones (un molde rectangular grande o 10-12 muffins)

  • Para el bizcocho:
    3 huevos L
    300g azúcar blanquilla
    ralladura fina de 1 limón (2 cucharaditas)
    250ml de aceite de girasol (u oliva suave)
    300g de harina
    1 cucharadita de levadura
    1 cucharadita de bicarbonato
    1/4 cucharadita de sal
    200-220g de calabacín (un calabacín grande) *
    3 cucharadas de semillas de amapola

    *El peso del calabacín debe ser una vez pelado, rallado fino y ligeramente escurrido, sin prensar, solo dejarlo rallado en un colador o chino durante 5 minutos, no queremos que pierda todo el agua, solo que no le aporte demasiada. El peso puede ser ligeramente menor a 220g pero intentaremos no superarlos.
  • Para el sirope: (Opcional)
    100ml de agua
    zumo de un limón
    75g azúcar

Elaboración:

  • Para el bizcocho:
    Pelar, rallar y poner a escurrir el calabacín mientras preparamos la masa.
    Precalentar el horno a 175ºC y preparar/engrasar el molde o moldes en el que vayamos a hornear el bizcocho.
    Montar (con la varilla) los huevos con el azúcar y la ralladura de limón, hasta obtener una mezcla esponjosa. Añadir el aceite e integrar sin dejar de batir.
    Con la herramienta de pala a velocidad baja/media, o una espátula, añadir poco a poco la harina, levadura, bicarbonato y sal (previamente tamizadas), agregar el calabacín y mezclar de manera homogénea, finalmente incorporar e integrar las semillas de amapola.
    Pasar la mezcla al molde o moldes y hornear, si es un único molde unos 40-50 minutos, dependiendo del horno, si son muffins con 20-25 minutos será suficiente. Para comprobar que están hechos esperaremos a que haya subido y esté dorado y lo pincharemos con un palillo, cuando salga limpio es que está hecho.
    Lo dejaremos enfriar en el molde 10 minutos y luego lo desmoldaremos y lo pasaremos a una rejilla para que enfríe por completo.
  • Para el sirope: 
    Mientras el bizcocho se hornea poner en un cazo todos los ingredientes; el agua, el zumo y el azúcar y llevar a ebullición, reducir hasta la mitad, tendremos un jarabe ligero.
    Cuando ya hayamos desmoldado el bizcocho pero siga caliente  lo bañaremos con el sirope.

    Esto es totalmente opcional, pero le aporta un punto de acidez cítrico que queda muy rico si te gusta el limón.


Y eso es todo, espero que lo probéis en casa, os aseguro que os va a encantar.
Si queréis probar otros dulces con calabacín os recomiendo esta otra receta, que es espectacular.

Escribo pronto con una nueva receta, disfrutad del verano ;)



miércoles, 11 de julio de 2018

Refrescando el verano.

Muy buenas a todas y todos, 

Después de unos meses de parón en el blog, y con las pilas cargadas, he querido volver para traeros un montón de recetas e ideas que tengo esperando para ir incorporando poco a poco a la página. 

La primera de todas esas recetas, y dadas las altas temperaturas, es un súper refrescante helado de limón y hierbabuena, con un toque de jengibre que le queda genial.   


Es una receta facilísima y muy barata, que podemos hacer como postre para una comida o cena, o bien para refrescar la media tarde. 











Ingredientes: Para 6 personas

  • Para el helado:
    450ml de nata para montar  (yo usé nata sin lactosa, podéis usar leche evaporada si queréis algo más light, queda muy rico también)
    10-12g de hojas de hierbabuena (1/2 taza)
    200g de azúcar
    120ml de zumo de limón (1 limón aprox.)
    Jugo de jengibre (un cubo de 2-3 cm) 


Elaboración:

  • Infusionar la nata:
    El día anterior a la preparación del helado poner en un cazo la nata con las hojas de hierbabuena hasta que empiece a hervir, entonces retirar del fuego, dejar infusionar unos 5 minutos y colar la nata. Reservar en un tarro de cristal en la nevera.

  • Preparar la mezcla: 
    Pelar y rallar el cubo de jengibre, prensar y colar la pulpa con la ayuda de un colador hasta obtener todo el jugo. Es importante solo añadir el jugo ya que el jengibre es muy fibroso y nos quedarían hebras de añadirlo solo rallado.  Exprimir el limón y colar el zumo, mezclar con el de jengibre y reservar en la nevera.
    Montar la nata infusionada en la batidora; cuando empiece a coger cuerpo agregar el azúcar poco a poco y  una vez integrada añadir los zumos, montar hasta tener una nata ligera, no muy dura.


  • Hacer el helado: 
    Aquí como siempre tenemos las dos opciones:

    1- Dejar enfriar en la nevera la mezcla mínimo una hora, luego pasarla a la heladera y dejar que esta trabaje hasta que tengamos un helado que podamos servir, o bien conservar y llevar al congelador hasta que queramos servirlo.

    2-La forma tradicional; pondremos la mezcla en un recipiente apto para congelación, con tapa, y lo llevaremos al congelador, lo dejaremos durante una hora (hora y media). Una vez transcurrido este tiempo removeremos la mezcla con una lengua, con movimientos envolventes y volveremos a congelar una hora más. Repetimos la operación y dejamos que congele por completo. Es necesario remover para que el helado no pierda cremosidad.


Como veis es una receta muy sencilla, no tiene perdida y no hace falta tener ningún aparato extraño en casa, ni heladera ya que se puede hacer de manera tradicional, lo único que necesitamos es una batidora de varillas o un poco de fuerza motora de brazo jaja

Espero que os guste, nos vemos pronto!!