Bienvenidos una vez más al blog Duliciosamente,
La receta que traigo hoy es facilísima, rapidísima y muuuuy rica, a parte de especial. Y diréis "¿Especial? Siendo fácil y rápida...¿Qué tiene de especial?"
Bueno, pues esta receta la hice con mi chico al que le encanta el chocolate, buscamos varias ideas y al final simplificamos al máximo para que pudiera hacerla, siendo bastante principiante en esto de la cocina. Y el resultado fueron estas copitas de mousse de chocolate crujiente.
Desde la página de facebook me pidieron recetas con chocolate y sin necesidad de horno y esta cumple ambas condiciones y todo el mundo puede prepararla, incluso con niños, no hace falta fuego ni horno, solo batidora y microondas...
¡Así que damas y caballeros, niños y niñas, aquí les dejo esta receta express para chuparse los dedos!
Ingredientes: (Para 4 raciones.)
200gr de chocolate especial repostería para fundir *
3 claras
200ml de nata para montar
125g de azúcar glas
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
* El chocolate puede ser con leche o blanco, pero deberemos reducir la cantidad de azúcar ya que si no resultará excesivamente dulce.
Elaboración:
La preparación es facilisima, vais a ver ;)
- Para empezar montamos la nata con la mitad del azúcar glas hasta que esté bien firme, pero sin pasarnos, no queremos mantequilla! Una vez montada reservamos en el frigorífico.
- Mientras se monta la nata deshacemos el chocolate al baño maría o en el microondas de 30 segundos en 30 segundos, para que no se nos queme. Una vez fundido completamente reservamos hasta que pierda calor y esté tibio.
- Seguidamente montaremos las claras, con el azúcar restante y la esencia de vainilla, a punto de nieve, también las queremos muy firmes.
- Es el momento de mezclar todos los ingredientes: En el bol donde tenemos la nata añadiremos poco a poco el chocolate fundido. Con la ayuda de una espátula vamos incorporando el chocolate con movimientos rápidos y envolventes,Veremos que el chocolate cuaja conforme se pone en contacto con la nata fría, eso es lo que le dará a nuestra mousse la textura crujiente, como si fuera stracciatella! Por esto mismo debemos evitar que el chocolate líquido toque directamente las paredes de el bol ya que se enfriaría quedándose pegado en las mismas.Una vez incorporado todo el chocolate, es el momento de agregar las claras montadas del mismo modo que hicimos antes, espátula y movimientos envolventes hasta tener una mezcla homogénea.Añadimos el cacao en polvo tamizado con un colador, para que no nos queden grumos, mezclamos bien hasta que se incorpore.
- Con la ayuda de una cuchara, espátula o una manga pastelera rellenamos los recipientes en los que vayamos a presentar nuestra mousse de chocolate.
- Guardamos nuestras copitas de postre en el frigorífico, hasta que vayamos a consumirlas.
- La decoración es a gusto del consumidor!Nosotros los decoramos con lo que había por casa, turrón de jijona picado y unas chocolatinas de chocolate blanco.Cualquier fruto rojo, almendritas picadas, sirope de chocolate o de fresa, unas hojitas de menta... nos servirán para decorar y si no, pues tal cual, que estará riquísimo igualmente!
Tips y trucos:
- Las natas y merengues: Se montan añadiendo aire durante el proceso de batido, dicho esto es importante cuando mezclemos los ingredientes no batir ni remover en exceso, ya que perderíamos ese aire y se nos bajaría el merengue o nata montada. Así pues hay que incorporar los ingredientes con movimientos envolventes, es decir movimientos circulares con la espátula con los que recogemos la mezcla una y otra vez.
- La nata y el calor: Es muy importante que cuando trabajamos con nata para montar esta esté muy fría ya que el calor impide que monte. De la misma manera el aire de la nata se pierde si una vez montada le añadimos ingredientes calientes o la calentamos y nos quedará deshecha.Por eso en esta receta es importante que el chocolate fundido haya perdido temperatura suficiente, hasta estar tibio y que no nos fastidie la nata y por tanto la mousse.
- Mousse Crujiente: Si queremos una mousse suave y lisa, sin ese toque crujiente del chocolate, la solución es muy sencilla! Basta con incorporar 70 gramos de mantequilla al fundir el chocolate, de este modo lo mantendremos ligero e impediremos que se endurezca al ponerse en contacto con la nata fría y durante la refrigeración.
- Consumir al día siguiente: Este postre puede consumirse inmediatamente después de hacerse pero, como casi todos los postres fríos, la mousse está mejor tras unas horas de reposo en el frigorífico, ganará en sabor y consistencia. Así que si disponéis de tiempo, siempre mejor de un día para otro, notaréis la diferencia.
¡Y esto es todo por hoy! Espero que probéis la receta en casa y la disfrutéis tanto como nosotros.
Un abrazo y nos vemos pronto con una nueva entrada.
Fácil y buenísima! Me encanta el toque crujiente!
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Laura, un abrazo :D
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