Tartitas de Pera y Requesón.

Bienvenidos a la segunda entrada/receta de Duliciosamente. Hoy traigo un postre fresquito y buenísimo, dedicado a  todos los amantes de la fruta y el queso.

Hace ya un tiempo vi en la pagina de Maria Lunarillos  una receta que me pareció fantástica, y desde el primer momento la quise hacer, pero no veía el momento ni la ocasión. Así que cansada de esperar me decidí a hacerla ayer. Como en casa somos poquitos y la receta es laboriosa yo conservé la idea base e hice unas cuantas variaciones y experimentos, no se si estará tan buena como la original, pero personalmente a mi me gustó muchísimo el resultado.  

Dicho esto, aquí os dejo la receta y os invito a que la probéis en casa.

Ingredientes: ( Para rellenar 4 moldes individuales de tartaleta de silicona o desmoldables)

• Para las peras confitadas:
  170g de peras, peladas sin piel ni semillas.
  170ml de agua
  170g de azúcar
• Para la base de galleta:
  160g de galletas Napolitanas (yo usé estas ya que me gustá mucho el sabor a canela, pero podéis usar otras menos intensas)
  35g de mantequilla derretida.
• Para la crema de requesón:
  200g de requesón (o mató) 
  200g de crème fraîche ( si no encontráis también se puede substituir por nata para montar)
  2 hojas y 1/2 de gelatina.
  25 g de azúcar glas.
  2 claras de huevos medianos.
  50g de azúcar glas.
  Cremor tártaro o unas gotitas de limón (si usamos cremor tártaro añadir solo la puntita de una cucharilla de café) 
• Para decorar: 
  Avellanas tostadas y peladas
  Azúcar y agua
  Unas cuantas hojitas de menta fresca.
  
  

Preparación:

• Empezamos por preparar las peras confitadas; hay que pelarlas y cortarlas en daditos, Una de las peras la cortamos en cuartos, esta será para la decoración (o bien,  ahora que llega la época, para la decoración podemos usar un par de peras de San Juan cortadas por la mitad, ya que son más pequeñitas).
  En un cazo ponemos el agua y el azúcar, cuando hierva añadimos las peras. Las dejamos cocer unos 15 minutos hasta que estén bien confitadas. Luego las escurrimos y reservamos.
• Para preparar la base debemos moler bien las galletas, calentar la mantequilla y mezclar.
  Repartimos la mezcla en las tartaletas y  la extendemos por toda la base hasta que quede bien cubierta.
  Podemos destinar una parte de la mezcla de galleta  y mantequilla a hacer alguna decoración sobre las tartitas.
  Yo las mías las decoré con una flor de galleta, lo hice con la ayuda de un cortador en forma de flor y un papel antiadherente de horno. Para que quedase sólido y no se me rompiese al despegar del papel las metí al congelador.
• El tercer paso y más entretenido es preparar la crema de requesón;
  Para empezar montamos las claras con el limón o cremor tártaro a punto de nieve. Cuando estén blanqueando se le añaden 25 g de azúcar glas y se terminan de montar.
  A parte, tenemos que trabajar el requesón, con el fin de dejar una pasta menos grumosa.
  Llegados a este punto hidratamos la gelatina, y la añadimos a 25 gramos de crème fraîche (o nata) caliente, mezclamos hasta que esté bien disuelta. Añadimos esta mezcla al requesón y agregamos también los dados de pera confitada.
  Montamos la crème fraîche restante con el resto del azúcar, luego lo agregamos  a la crema anterior.
  Por ultimo añadimos a la mezcla las claras montadas y mezclamos todos los ingredientes muy bien.
• Ahora es el momento de rellenar las tarteras con la crema de Pera y Requesón. Una vez bien rellenas si hemos reservado algún motivo en galleta para decorar lo ponemos sobre la crema y congelamos  las tartitas entre 1/2 hora y una hora (es importante no congelar por completo).   Una vez la crema coja consistencia, desmoldamos  las tartas y las guardaremos en el frigorífico hasta el momento de servir.
• Para la decoración haremos unas cuantas avellanas caramelizadas, la cantidad al gusto de cada uno.
  Preparáramos el caramelo con azúcar y agua (yo reservé una cucharada de almíbar de las peras).
  Una vez esté de un color oscuro añadimos las avellanas y las vamos sacando sobre un papel de horno.  Si queremos que nos queden con rabito les tendremos que clavar un palillo, mojarlas en caramelo y colgarlas en un sitio elevado para que al caer el caramelo y enfriarse forme un hilo.
• Justo antes de servir, decoramos con las hojitas de menta, los cuartos de pera y las avellanas.
  Podemos espolvorear también un poco de azúcar glas, canela o cacao. Esto ya cada uno al antojo de su paladar. 

Pese a que es trabajosa, esta muy bien recompensada, probadla ¡No os arrepentiréis!

Sí, la que se ve al fondo no es de Pera y Queso,
pero es que mi madre es  ¡Muy especial!

Antes de despedirme quiero agradecer el empujoncito, soporte y acogida que me han dado todas las compañeras de la blogsfera y facebook  patrocinando la pagina y el blog. 

Hace unos días me aventuré en este mundo (nuevo para mi) sin saber si la gente me brindaría una oportunidad, pero con mucha ilusión de compartir lo poco que sé de repostería.  Para mi sorpresa, el apoyo ha sido mucho mayor del que esperaba.  Tanto, que en menos de una semana ya somos 45 Dulifans. Se que pensareis " pues tampoco son muchos..."  pero es mucho más de lo que yo esperaba, y esto me anima, y me ilusiona (¡No sabéis de que manera!).   ¡Así que mil gracias!

¡Un fuerte abrazo!