Pink Velvet Cupcakes!

Sin duda alguna estos son los cupcakes más cursis que he hecho en mi vida.

Mariposas, flores, perlitas rosa pastel y bizcocho rosa fucsia. No hay defensa posible, son muy cursis! Pero me encantan.  Desde el sábado tenía en mente estos cupcakes y mucho que he estado aguantando ¿No creéis?

Para los que os preguntéis ¿A que sabe el Red Velvet? pues la respuesta es sencilla pero abstracta: a Red Velvet, y es que este bizcocho tiene un sabor único y una textura esponjosa y cremosa a la vez. 

Estos pastelitos no son más que una adaptación de la receta que suelo utilizar para hacer tartas Red Velvet... Pero esta vez en rosa. 

Ingredientes:  (para 12-14 cupcakes)

• Para el bizcocho:
  2 huevos grandes
  150gr de aceite de girasol o oliva suave
  200gr de azúcar
  1 yogur
  1cucharadita de esencia de vainilla
  1cucharadita de vinagre
  Colorante rosa en gel/pasta (Añadir gradualmente hasta obtener el color deseado)
  200gr de harina
  1 cucharadita de cacao en polvo
  1/2 cucharadita de sal
  1 cucharada de levadura
  3 cucharadas de leche
• Para el frosting de queso:
  250 de queso crema.
  150 de mantequilla a temperatura ambiente
  150 de azúcar glas
  1 cucharadita de esencia de vainilla
  
  

Elaboración:

• Para el bizcocho:
  Precalentar el horno a 180º, disponer las cápsulas en la bandeja. 
  Batir los huevos con el aceite, el azúcar, la esencia de vainilla, el yogur, el colorante y la cucharadita de vinagre. 
  Agregar la harina, el cacao, la sal y la levadura (previamente tamizados) y batir hasta que esté todo integrado, después añadir las cucharadas de leche y batir. La masa es bastante ligera. 
  Rellenamos las cápsulas hasta 3/4 de su capacidad y horneamos 20 minutos, aprox. una vez transcurrido este tiempo los pincharemos con un palillo, si este sale limpio podemos sacarlos del horno. 
  Dejaremos enfriar por completo sobre una rejilla.
• Para el frosting:
  Batimos el azúcar glas con la mantequilla  y la esencia hasta obtener una mezcla esponjosa, luego agregamos el queso crema y batimos hasta tener un frosting homogéneo. 
  Con  la ayuda de una manga pastelera o espátula aplicamos el glaseado y decoramos como más nos guste.   

Pues así de fácil, muchos ingredientes y pocos pasos y el sabor..... increíble e inconfundible. En casa nos encanta el Red Velvet y ahora también el Pink Velvet!

Bueno, mi chico ha opinado que eran muy cursis y por lo que se ve, hoy le sonaba también cursi como pronunciaba "capqueics" según él si los cupcakes los hubiese inventado un hombre se llamarían magdalenas glaseadas, y dice que así va a llamarlos a partir de ahora.

Antes de despedirme dar las gracias a todas esas paginas y blogs amigos que me otorgan premios, los repartiré a final de mes. 

¡Esto es todo por hoy!¡Bon Appetit!