viernes, 1 de marzo de 2019

Un clásico hecho pastel.

¡Buenas!

Hacía un montón que no subía nada al blog, y la verdad es que tengo varias recetas en la recámara, así que espero en las próximas semanas subir por lo menos dos recetas más. 

Pero ahora vamos a lo que vamos, hoy os traigo una receta que creo que os va a encantar, con ingredientes muy clásicos y un sabor de esos que te llevan a la infancia y a los sabores puros de la repostería de toda la vida. 

Este es un pastel que tiene como base un bizcocho de nata montada con un sabor es-pec-ta-cu-lar!  Es una receta de bizcocho de Aliter Dulcia a la que yo he dado un giro poniéndole nueces y convirtiéndolo en tarta. Solo, así como bizcocho, ya es una locura, pero con nueces caramelo y acompañado de nata montada avainillada.... está de muerte. 




Es una tarta con un sabor intenso a nata, podéis hacerla con nata sin lactosa, si tenéis intolerantes en casa y queda perfectamente. 

Vamos con la receta!




Ingredientes: Para dos moldes de 18 cm normales o uno profundo

  • Para el bizcocho
    335g de nata para montar (35% MG)
    4 huevos
    265g de azúcar blanquilla
    310g de harina
    16g de levadura (1 sobre)
    1 pizca de sal
    150g de nueces troceadas (yo usé pecanas, pero pueden ser normales)
  • Para el relleno.
    300ml nata para montar
    3 cucharadas de azúcar glas (el azúcar es a gusto, depende de lo golosos que seáis)
    1 cucharadita de pasta de vainilla (o esencia de buena calidad)
    1 sobre de estabilizante Natafix
    100g aprox. de Toffee o dulce de leche
  • Para la cobertura.
    200ml de nata para montar
    1/2 cucharadita de pasta de vainilla
    2 cucharadas de azúcar glas
    1 sobre de estabilizante Natafix (opcional)
  • Para decorar.
    Más dulce de leche o toffee.
    Nueces picadas
    Merenguitos de colores




Elaboración: 

  • Para el bizcocho
    Primero de todo forramos los moldes que vayamos a utilizar con papel de horno, base y paredes. Precalentamos el horno a 175ºC.
    Ahora montaremos la nata bien montada y la reservaremos en la nevera.
    Con la batidora (varilla o globo) blanqueamos los huevos con el azúcar, hasta que doblen su tamaño y estén esponjosos.
    Agregamos el resto de ingredientes menos las nueces (previamente tamizados) e integramos con la herramienta de pala de la batidora (a baja potencia) o a mano con una espátula.
    Finalmente incorporamos la nata montada a mano, con una espátula o lengua, con movimientos envolventes, sin que se nos baje la mezcla, agregamos las nueces y mezclamos también con movimientos envolventes.
    Repartimos la mezcla en los moldes y horneamos, arriba y abajo, unos 50 minutos, o hasta que haya subido, esté dorado y al pincharlos con un palillo este salga limpio. (el tiempo de horno es siempre orientativo, ya que cada horno es un mundo)
    Una vez hechos los dejamos enfriar 5 minutos en el molde, luego desmoldamos y dejamos que enfríen por completo sobre una rejilla.
    Cuando estén fríos los cortamos en un total de  4 capas.

    Importante: Este bizcocho gana muchísimo en aroma, sabor y textura de un día para otro. Así que mi consejo es que lo horneéis el día anterior a consumirlo. 
  • Para el relleno. Montamos la nata con el estabilizante y la vainilla, cuando empiece a coger cuerpo agregamos poco a poco el azúcar y terminamos de montarla, tiene que estar bastante consistente para que nos aguante el peso de los bizcochos.
    Pasamos la nata a una manga pastelera sin boquilla y ponemos el dulce de leche(o toffee) también en una manga pastelera.
    Ahora lo que haremos será hacer un dique con la nata en la parte más externa del bizcocho, dejaremos un hueco para la crema y haremos otro círculo concéntrico con la nata, dejando otro espacio y poniendo un pegote de nata justo en el centro del bizcocho. Seguidamente procedemos a rellenar los huecos con el dulce de leche: Básicamente lo que tenemos que hacer es dibujar una diana alternando la nata y el caramelo.
    Repetiremos el proceso hasta tener montadas todas las capas.
    Reservamos la tarta en la nevera mientras preparamos la cobertura.


  • Para la cobertura.
    Batimos la nata con el estabilizante (opcional) y la vainilla, cuando empiece a coger cuerpo agregamos el azúcar poco a poco y montamos hasta tener una mezcla firme, luego con la ayuda de una espátula cubriremos la tarta. No es tarea fácil cubrir con nata, así que no desesperéis si no os queda tan lisa como en las fotos, un decorado rústico también queda muy bonito.

    Yo os lo pongo en dos pasos, pero si queréis montar la nata de relleno y cobertura en una sola vez lo podéis hacer, necesitáis 2/3 para rellenar, aproximadamente, y el resto para cubrir. 
  • Para la decoración. 
    Ponemos toffee o dulce de leche al gusto sobre la tarta, le ponemos unas nueces troceadas y la decoramos con merengues, chocolatinas, o lo que más nos guste.


Si no os apetece hacer la tarta entera (que es una maravilla) os recomiendo hacer por lo menos el bizcocho que esta tremendo!! :P


Nos vemos en unos días con una receta de tarta de queso especial ¡Os va a encantar!

¡Hasta pronto!