lunes, 12 de junio de 2017

Cinco años compartiendo recetas.

Buenos días,

Como ya sabréis el día 8 el blog cumplió su 5º aniversario. Parece que fue ayer cuando llena de ilusión pero con muy poca experiencia en repostería, blogs y redes, empecé este proyecto.

La verdad es que el tiempo ha pasado volando, he aprendido muchas cosas, no solo en lo que a repostería respecta, si no también en cuanto a mis metas, límites y aspiraciones. Como sabéis este blog es simplemente una afición, no he pretendido jamás vivir de él, tampoco ser súper conocida, la única intención era compartir mis andanzas, mis recetas y experiencias e ir haciendo camino con todo aquel que quisiera acompañarme.





Pues bien, he de decir que no siempre he sido constante, no siempre he estado animada para encender el horno, ni inspirada para crear diseños o recetas... pero me siento orgullosa de la evolución, de las recetas que he confeccionado a base de probar, errar y acertar y de ir perfeccionando técnicas, aunque sigan siendo básicas para las maravillas que hacen otras personas.  Tampoco he pretendido nunca que este blog fuera un catálogo de tartas imposibles (aunque me parecen fantásticas las tartas esculpidas, modelados y decoraciones elaboradas), lo que siempre he querido es que cualquiera que quiera pueda hacer TODO lo que publico en mi blog, sin que suponga un reto inabarcable.

Y aquí estamos, 5 años después, celebrando que seguimos compartiendo recetas juntos, y os debo dar las gracias por la compañía, algunos sois incondicionales desde mis comienzos, otros (no menos importantes) os habéis ido incorporando a lo largo del camino.   Por eso quiero agradeceros que estéis ahí, y quiero hacerlo con una receta distinta a todas las que hay en el blog, rica, jugosa, afrutada y con una decoración sencilla pero muy resultona.


No me enrollo más y os dejo la receta. Espero que la disfrutéis.






Ingredientes:
 Para dos moldes de 16cm de diámetro y unos 7'5 cm de altura.

  • Para el bizcocho:
    180g azúcar
    3 huevos L
    185ml de aceite
    225g harina
    1 sobre de levadura
    125ml de leche de coco
    50g de pistachos sin sal, pelados y troceados.
    100g de coco deshidratado* (Puede ser rallado)

    *El coco deshidratado tiene un sabor más intenso que el rallado y no es tan seco, lo suelen vender en cubitos o trozos por eso deberemos molerlo con una picadora. 
  • Para el relleno:
    300g de queso de untar
    125g de mantequilla
    200g azúcar glas
    10g de gelatina neutra en polvo (o 9 láminas)*
    40 ml de leche fría.* 
    200g de albaricoques pelados, deshuesados y cortados en trocitos pequeños.(puede ser otra fruta como piña, melocotón, kiwi, cerezas...)

    *OPCIONAL: Este es un truco de Tartafantasía para que con el frosting quede más firme, es infalible. Pero opcional, si la vais a disfrutar en casa no es necesario que hagáis uso de él. Yo no suelo utilizarlo pero con las temperaturas que tenemos y como debía transportar la tarta he preferido ahorrarme disgustos. No modifica en absoluto el sabor.
  • Para decorar: 
    Coco deshidratado molido o coco rallado.
    Decoración en fondant, papel de azúcar o arroz.


Elaboración:

  • Para el bizcocho:
    Precalentamos el horno a 175ºC
    Forramos nuestros moldes con papel de horno, o enmantequillamos y enharinamos lo que prefiramos.

    En la batidora con la varilla montamos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y tengamos una mezcla cremosa. Añadimos el aceite poco a poco y la leche de coco sin dejar de batir.  Cambiamos a la herramienta de pala (si tenemos) e incorporamos la harina con la levadura, previamente tamizadas, agregamos el coco y mezclamos bien, finalmente añadimos los pistachos troceados (en mitades por ejemplo, trozos no muy pequeños) y mezclamos bien con una espátula para que queden bien distribuidos por la masa.

    Repartimos la masa en los dos moldes, más o menos en proporciones iguales, y horneamos por 50 minutos aprox. dependiendo del horno. Cuando esté dorado y haya subido pincharemos con un palillo. Si este sale limpio los sacamos del horno, esperamos 5 minutos para desmoldar y luego dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

    Una vez frío deberemos cortar los bizcochos en láminas del mismo grosor, lo ideal es hacerlo con una lira.  Mis capas de bizcocho eran finitas, pero podéis hacerlas más gruesas, os deben salir unas 4-6 capas, dependiendo del grosor, para que la tarta resulte muy alta. La mía se quedó en 5 ya que si no no me cabía en la caja.


  • Para el buttercream:
    Si vamos a utilizar la gelatina lo primero que debemos hacer es hidratarla en la leche y esperar un par de minutos.  (si son láminas deberemos cortarlas para poder hidratarlas).
    Luego calentamos 15 segundos en el micro a 800w, y removemos hasta que la gelatina se haya disuelto por completo, dejamos templar.

    Utilicemos la gelatina o no ahora debemos batir la mantequilla, hasta que esté pomada. Agregamos el azúcar glas y batir hasta tener una crema esponjosa. Añadimos el queso crema y batimos a velocidad media alta hasta tener una crema blanca y esponjosa (si vemos que queda mantequilla en el lateral y base del bol ayudamos con una lengua y volvemos a batir hasta tener una crema homogénea).  

    Si no usamos la gelatina aquí termina la elaboración de nuestra crema de queso, si la utilizamos debemos añadir ahora la mezcla líquida de la gelatina con la leche, poco a poco y batir enérgicamente para que no queden grumos.

  • Para el montaje de la tarta: 
    Lo primero que debemos hacer es colocar un disco bajo el bizcocho que vaya a estar debajo de toda la tarta (pegaremos el disco a la tarta con un poco de crema). Después debemos racionar nuestra crema de queso en tantas porciones como capas de bizcocho haya, ya que debemos cubrir también la superficie y  ligeramente los laterales de la tarta.

    Vamos rellenando nuestra tarta y alisando con una espátula, después ponemos un par de cucharadas de fruta troceada , sin que esta quede en los bordes, y vamos montando capa a capa.

    Finalmente cubrimos la superficie de la tarta, las imperfecciones y huecos que puedan haber quedado. Esto se hace cubriendo los laterales de la tarta con una capa finísima de crema. Es un "nude cake" o tarta desnuda, así que deben verse los bizcochos.

  • Para la decoración:
    Cubrimos la superficie con el coco y colocamos nuestra decoración de azúcar.

    Yo recorté la silueta de un pájaro en papel de azúcar que luego pegué en una plaquita de fondant de un color similar al papel. Con el fondant fresco le puse un par de alambres de flores para poder clavarlo en la tarta. Lo dejé secar 24h antes de clavarlo.  Es una decoración facilísima de hacer y que queda muy elegante.

    Hice un ranúnculo de pasta de goma+ fondant, en tonos degradados de naranja. Puede ser cualquier flor o flores pequeñitas y podéis hacerla con cortador en vez de modelada.
    Si os animáis con el ranúnculo hay muchos tutoriales para elaborarlo y es realmente sencillo.






    Y... A disfrutar del sabor y el colorido :P



Espero que os haya gustado esta tarta, la verdad es que está muy buena y es un bocado diferente,ideal para el verano porque es fresca y afrutada. 

El año que viene intentaré sorprenderos con otra receta también distinta, pero mientras no os perdáis las próximas entradas de blog. 


Aprovecho para recordaros que estamos de SORTEO en Facebook ¡Podéis participar hasta el día 15!


Un abrazo, vuelvo pronto con nuevas recetas :)


domingo, 4 de junio de 2017

Desayunos caseros.


Este fin de semana tenemos finde largo, no en todos sitios hay puente, pero en casa estamos disfrutando de un día más de descanso.  La verdad es que una de las mejores cosas del fin de semana es poder desayunar tranquilamente en casa, desayunar bien, no tomar un café y una galleta y salir volando como alma que lleva el diablo. 

Por eso hemos desayunado estos días con una receta súper rica; un bizcocho tatin de manzana.  
Me diréis que la última entrada del blog ya era un pastel relleno de manzana... pero es una de mis frutas favoritas y merece la pena hacer mil versiones con ella, nunca decepciona. 






Aunque me parece una opción para desayunos espectacular, podemos tomarla de postre o merienda. 

Veréis que es una receta muy sencilla, es una versión del "bizcocho de yogur" pero sin yogur y con un vaso de los de toda la vida (de los de nocilla xD), así que nos vale cualquier vaso que tenga una capacidad de 200-225ml para las medias.  








Ingredientes:
 Para un molde de 23cm de diámetro.

  • Para las manzanas del tatin:
    1 manzana grande (Puede ser más dependiendo del tamaño de la manzana)
    75g de azúcar moreno
    50g de azúcar blanquilla
    1 rama de canela
    80ml de agua
    25g de mantequilla.
  • Para el bizcocho: (recordad, un vaso de unos 200-225 ml)
    4 huevos
    1 vaso de azúcar moreno
    1 vaso de azúcar blanquilla
    1 vaso de aceite de girasol u oliva suave
    1 vaso de leche
    3 vasos de harina
    1 cucharadita de canela en polvo
    1 sobre y 1/2 de levadura (24g)
    200g de manzana en trocitos pequeños.
  • Toffee para acompañar: (Opcional)


Elaboración:

  • Para las manzanas del tatin:
    Lo primero que hacemos es pelar, descorazonar y laminar la manzana. podemos hacer un simulacro y cubrir la base de nuestro molde para ver si con una manzana tendremos suficiente o necesitaremos más. Hay que tener en cuenta que al caramelizarla encogerá, así que cortaremos más de la que aparentemente necesitemos.

    En una sartén o cazuela pondremos la manzana, el azúcar y la rama de canela, agregamos el agua y cocemos a fuego moderado, removiendo de vez en cuando hasta que empiece a caramelizar.  Bajamos un poco el fuego y añadimos entonces la mantequilla, removemos hasta que se deshaga y tengamos la manzana caramelizada en una salsa de caramelo no muy densa.

    Reservamos y atemperamos.


  • Para el bizcocho: 
    Forramos nuestro molde con papel de horno (base y laterales).
    Precalentamos el horno a 175ºC.

    Cogemos la manzana caramelizada que teníamos atemperando, y vamos forrando la base de nuestro molde sobreponiendo una lámina de manzana a la anterior hasta tener toda la base cubierta.  Reservamos el caramelo que nos pueda haber sobrado.

    Con la batidora, batimos (varilla) los huevos y los azúcares hasta que estos blanqueen y doblen su tamaño. Agregamos despacio el aceite y luego la leche.  Cambiamos a herramienta de pala (varilla manual o lengua) y agregamos poco a poco la harina, la levadura y la canela (tamizadas), una vez incorporados los ingredientes añadimos la manzana cortada y mezclamos hasta distribuirla por toda la masa.

    Con cuidado de no mover toda la manzana caramelizada de la base, vertemos la masa en el molde y horneamos  aproximadamente 1 hora, (más o menos, dependiendo de vuestro horno).

    Cuando haya subido y esté dorado por fuera lo pinchamos con un palillo, si este sale limpio lo sacamos del horno y dejamos templar 5 minutos. Luego desmoldamos y enfriamos sobre una rejilla.  Recordad que si vuestro molde es desmoldable debéis voltear el bizcocho para que la parte caramelizada quede arriba. 




    Mientras aun está caliente bañamos la superficie con el caramelo que nos había quedado...

    ... y si es poco caramelo para vosotr@s, podéis acompañarlo con un poco de salsa de toffee. ¡A mi me encanta!



Espero que os haya gustado esta receta y que la hagáis el próximo viernes, para disfrutarla todo el finde!


Saludos y un fuerte abrazo.