jueves, 14 de diciembre de 2017

Sencillo, resultón y rápido.

Muy buenas, hace ya bastante de la última entrada que publiqué y es que he estado bastante liada este último mes.

Por eso quería aprovechar y traeros un postre rápido, sencillo y que os dejará de 10 si tenéis invitados a comer.




La cosa es que días atrás hice encargos varios y entre ellos había unos cupcakes rellenos de lemon curd (o crema de limón), y aunque la tenía cerrada herméticamente yo me fio poco de las cremas, la verdad. Así que decidí improvisar algo para gastarla y se me ocurrió hacer estos vasitos súper ricos de lemon curd, chocolate blanco y merengue flameado.






Ingredientes:
 Para 6 vasitos 

  • Para el  lemon curd: 
    3 huevos grandes
    80ml de zumo de limón (un limón aproximadamente)
    125g de azúcar
    1 pellizquito de sal.
    15g de maizena (harina de maíz)
    30g de mantequilla
  • Para la crema de chocolate blanco:*
    150g de mascarpone
    150g de chocolate blanco
  • Para la base de galleta:
    150g de galletas digestive/maria/o las que os gusten
    110g de mantequilla fundida.

  • Para el merengue:
    2 claras de huevo (M-L)
    120g de azúcar
    60ml de agua

*Yo suelo utilizar esta mezcla de mascarpone y chocolate blanco, pero podéis utilizar ganache o un buttercream de merengue suizo de chocolate blanco. cualquier opción es buena. 



Elaboración: 

  • Para el lemon curd: Lo primero que debemos hacer es batir los huevos, agregar el zumo de limón, el azúcar, la sal y disolver bien la maizena hasta que no queden grumos.
    Metemos la mezcla en el microondas durante cuatro minutos a 800w de potencia. Sacaremos cada minuto y medio para remover la mezcla y volveremos a introducir hasta que haya transcurrido todo el tiempo.
    Finalmente agregamos la mantequilla y mezclamos hasta que se deshaga y se incorpore por completo. 
    Cubrimos con un film transparente, presionando sobre la crema para que no haga costra. una vez atemperada la dejamos enfriar en la nevera hasta su uso.

    Podemos hacerla de la forma tradicional mezclando todos los ingredientes,  al baño maría y removiendo hasta que espese.

  • Para la crema de queso:
    Troceamos y fundimos el chocolate en el microondas o al baño maría. Lo dejamos atemperar.
    Pomamos el queso, con una varilla a mano o con la batidora a velocidad baja (pala), hasta que tenga una textura cremosa. 
    Le añadimos el chocolate y mezclamos bien hasta que esté bien integrado. 
    Dejaremos reposar la mezcla unos 15 minutos en la nevera, para que coja un poco de consistencia.



  • Para la base de galleta:Picamos las galletas (yo lo hago metiéndolas en una bolsa y pasando el rodillo por encima, pero podéis usar una picadora) 
    Fundimos la mantequilla y la mezclamos con las galletas picadas, ahora rellenamos el fondo de nuestros vasitos con un par de cucharaditas de la mezcla de galleta y prensamos.  Reservamos los vasitos en la nevera.

  • Para el merengue:
    Empezamos a montar las claras hasta que empiecen a ponerse firmes.
    En un cazo ponemos el agua con el azúcar (y la esencia si hemos decidido echarle), removemos y calentamos  hasta que alcance los 120º aproximadamente.
    Si no tenemos termómetro debemos conseguir un almíbar que se llama  "a punto de bola": Sabremos que está cuando al echar una gotita en un vaso de agua fría esta gota se convierta en una bolita blanda.
    Seguimos montando las claras y añadimos poco a poco en hilos el almíbar al merengue (hay que intentar que no caiga en las varillas, que se queda caramelizado por el cambio de temperatura)

    Podéis hacer otro tipo de merengue, todos valen, pero este es muy firme y aguanta bastante bien en la nevera, si no son para comer al momento.

  • Montar los vasitos: 
    Una vez tengamos la base de galleta, pondremos con una manga pastelera una capa de crema de chocolate blanco (que podemos alisar con una cucharilla si es necesario), luego una capa de crema de limón (con una manga o con una cuchara), también la alisamos.
    Finalmente con una manga y una boquilla de estrella, o la que más nos guste, terminamos de rellenar nuestros vasitos procurando hacer un copete, que con un soplete de cocina podemos flamear para dar un toque tostado y crujiente.



Son 4 procedimientos la mar de sencillos y rápidos, la crema en el microondas se hace en un abrir y cerrar de ojos y es infalible si seguís los pasos. 

Es un postre ideal si tenemos poquitos invitados a comer, equilibrado en sabores y acidez y una delicia.


Espero que lo disfrutéis. 

¡Abrazos!



martes, 17 de octubre de 2017

Versionando un clàsico de Ben & Jerry's

Muy buenas, 

Ciertamente parece que cada año el otoño entra más tarde, seguimos con los días calurosos y soleados,  aunque realmente esto tiene pocas ventajas yo he querido verle "la parte buena" y aprovechar para hacer el último helado de la temporada.  




Hace muchos años, cuando iba al cine con mi familia, solíamos merendar en una heladería Ben & Jerry's que había justo al lado del cine, durante unos años fue como una tradición. Muchas sabréis de que os hablo, para las que no, pues es una cadena de helados americana que tiene unas combinaciones fantásticas de sabores con nombres que caracterizan a la marca como "Cherry Garcia", "Chunky Monkey", "Baked Alaska" ... o mi favorito por excelencia  el "Cookie Dough",  un cremoso helado de vainilla con trocitos de masa de galletas con pepitas de chocolate crujiente. 


Esta receta hace tiempo que me rondaba por la cabeza, pero no sabía muy bien como darle forma. Hace unas semanas preparé unas galletas con pepitas de chocolate y congelé un poco de masa para hacer mi versión de este helado, era el momento perfecto. 








IngredientesPara un molde desmoldable de 22cm de diámetro. (12 porciones aprox.)


  • Para la base de bizcocho:
    80g de azúcar
    2 huevos
    45g harina
    20g cacao en polvo sin azúcar.
    1 cucharadita de levadura en polvo.

  • Para la masa de galletas: 
    120g de masa de galletas con pepitas de chocolate.
    Las típicas cookies americanas. Yo uso está receta, que me encanta, pero podéis usar la que más os guste.  
  • Para el helado: 
    4 yemas de huevo
    120g de azúcar
    1 y 1/2 cucharadita de pasta de vainilla  de buena calidad
    2 claras de huevo (una pizca de cremor tártaro, opcional)
    400ml de nata para montar
    4 cucharadas de cucharadas de azúcar glas
    120g de masa de galletas (en bolitas de 1cm)

  • Para la decoración: 
    200ml de nata para montar, [100ml para hacer nata montada, con un poco de azúcar, y 100ml para hacer trufa (nata+ cacao+ azúcar glas)]
    Mini cookies con pepitas (podéis comprarlas o hacerlas con la misma masa de galletas)
    Bolitas crujientes de chocolate (tipo Maltesers)




























Elaboración: 

  • Para la base de bizcocho: 
    Forramos la base del molde desmoldable con papel de horno, engrasamos y enharinamos los laterales del molde. 
    Precalentamos el horno a 180ºC

    En la batidora (con la varilla) montamos los huevos con el azúcar hasta que doblen el tamaño y estén esponjosos.  Luego incorporamos poco a poco (a baja potencia) la harina, el cacao y la levadura tamizadas  hasta integrarlas a la masa. 

    Pasamos la mezcla al molde y horneamos unos 15 minutos. Pinchamos con un palillo para ver si está hecho, si sale limpio  sacamos del horno. 

    Dejamos templar, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. 

    Una vez frío lavamos el molde que habíamos utilizado y forramos los laterales con papel de acetato (nos vale de horno aunque no quedará tan perfecto). Colocamos la plancha de bizcocho en el interior  y lo reservamos en el congelador.


  • Para la masa de galletas:Debemos hacer bolitas de masa de galleta, aproximadamente de 1cm y congelarlas un par de horas. (Sí, la masa la necesitamos cruda, así es la receta original)

    Yo las tenía preparadas y congeladas con antelación, así es mucho más rápido. Si hacéis toda la masa de la receta que os he enlazado y solo queréis usar una parte para esta receta podéis congelar el resto en bloque para hacer galletas otro día, sin problema.



  • Para el helado: 
    Primero de todo debemos montar las yemas con el azúcar y la vainilla hasta que estén esponjosas y doblen el tamaño. Una vez las tengamos las pasamos a un bol y las reservamos en la nevera.

    El segundo paso es montar las claras (con el cremor tártaro) a punto de nieve,  y dos cucharadas de azúcar bien firmes.  Cuando estén montadas las pasamos a otro bol y las reservamos a temperatura ambiente.

    En tercer lugar deberemos montar la nata, cuando empiece a coger cuerpo agregamos el azúcar glas restante y montamos sin sobrebatir, basta con que esté firme.

    Una vez tenemos estas tres preparaciones es hora de unirlas: A la nata vamos agregando poco a poco la mezcla de las yemas que teníamos en la nevera, con una lengua de silicona, incorporando suavemente con movimientos envolventes.  Después añadimos las claras montadas e integramos de la misma manera, suavemente con la espátula.  La mezcla resultante debe ser tipo mousse.

    Sacamos el molde y las bolitas de masa de galleta del congelador.  Ponemos un tercio de la crema sobre el bizcocho, repartimos un tercio de las bolitas de masa de galleta por la masa, repetimos la operación 3 veces, hasta gastar toda la crema de vainilla y todas las bolitas de galleta congeladas.

    Alisamos la superficie y  congelamos unas 6 horas, o de un día para otro.

  • Para la decoración:
    En este punto debemos trabajar rápido para que la tarta no se nos derrita. 

    Primero desmoldamos y retiramos las bandas de acetato de la tarta.

    Derretimos la Nutella en el microondas (si es necesario) con 30seg. debería ser suficiente.  Con una manga o cuchara vamos haciendo rayas  sobre la tarta. 

    Llevamos al congelador mientras preparamos el resto de la decoración.

    Preparamos la nata y la trufa (montamos una parte de nata con azúcar, y una parte de nata con cacao y azúcar), ponemos ambas mezclas en una manga con una boquilla de estrella.

    Sacamos la tarta del congelador y decoramos los bordes con la manga pastelera, obteniendo un dibujo bicolor,  ponemos las minicookies y las bolitas de chocolate como más nos guste y congelamos hasta que la vayamos a servir. 



Tiene muchos pequeños pasos pero es realmente sencillo, así que no os agobiéis, sobre todo si preparáis la masa de galletas con antelación y dejáis las bolitas preparadas y congeladas.  En realidad la receta no lleva más de una hora de elaboración entre todo, incluyendo tiempo de horno, pero no el de congelación. 

Merece mucho la pena probarla, es súper cremosa, con un bizcocho esponjoso y suave y el crujiente de la masa de galletas con pepitas... a mi me encanta y en casa todo fueron elogios, así que  ya sabéis.  



Espero que os haya gustado la receta y que la probéis en casa.

Un abrazo, nos vemos pronto!

martes, 15 de agosto de 2017

Placeres esponjosos.

Bienvenidas y bienvenidos a esta nueva entrada, 

Hace unas semanas que quería traeros esta receta, pero ciertamente es la tarta maldita, la he hecho 3 veces y las dos primeras no tenía puesta la tarjeta de memoria en la cámara de fotos... después de "hacer" como 50 fotos a la tarta.  Un desastre. 




Pero bueno, a la tercera va la vencida y aquí la tenéis,  es un postre llamativo, suave, afrutado y súper esponjoso.
 






Ingredientes: Para un molde desmoldable de 20cm de diámetro.
  • Para la base de galleta:
    175g de galletas digestive/maria/o las que os gusten
    125g de mantequilla fundida.

  • Para la mousse:
    5 yemas de huevo L
    50g de azúcar
    250ml de leche
    500ml de nata para montar
    150g de chocolate blanco
    250ml de puré de frambuesa*
    7 hojas de gelatina 
*Para el puré de frambuesa necesitamos aproximadamente unos 300g de frambuesas lavadas y 1 cucharada y 1/2 de azúcar glas. Trituramos en una batidora o robot de cocina y colamos bien para que no nos queden pepitas. 

  • Para la decoración:
    8-10 frambuesas
    Un poquito de nata montada azucarada
    Decoración en chocolate blanco. (Yo hice unas chocolatinas con chocotransfers.) 



Elaboración:
  • Para la base de galleta:
    Primero de todo forraremos los laterales de nuestro molde con papel de hornear, así nos saldrá un acabado perfecto y minimizamos el riesgo de que se rompa la tarta al desmoldar. 

    Picamos las galletas (yo lo hago metiéndolas en una bolsa y pasando el rodillo por encima)  

    Fundimos la mantequilla y la mezclamos con las galletas picadas, ahora cubrimos con la mezcla la base del molde desmoldable que vayamos a utilizar y nivelamos. 


    Reservamos en la nevera para que endurezca.


  • Para la mousse:

    En la batidora con las varillas blanqueamos los huevos con el azúcar. Deben triplicar su tamaño.

    En un cazo grande ponemos la leche a calentar, cuando esté casi hirviendo la apartamos y la agregamos a la mezcla de huevos. Debemos echar la leche en hilos, sin dejar de batir para que el huevo no se nos cueza y queden grumos.  

    Cuando lo tengamos todo bien mezclado pasamos la mezcla nuevamente al cazo y calentaremos a fuego medio unos minutos, sin dejar de remover, hasta que espese ligeramente. ( Si está muy batido no espesará, pero no os preocupéis os quedará igualmente bien). 
    Retiramos del fuego y añadimos la gelatina previamente hidratada. Mezclamos bien hasta que se disuelva completamente, dejamos templar. 

    Fundimos el chocolate blanco en el  microondas o al baño maría.

    Dividimos la masa en dos boles. Ahora deberemos agregar en uno de los boles el chocolate blanco y en el otro el puré de frambuesa.  Incorporaremos con espátula y movimientos envolventes hasta que tenga un color homogéneo.  

    Dejamos entibiar la masa a temperatura ambiente y mientras montamos la nata, no hace falta que esté muy montada, lo justo para que tenga cuerpo.

    Ponemos la mitad de la nata en el cuenco de masa de chocolate blanco e integramos con movimientos envolventes, hacemos lo mismo con la otra mitad en el cuenco de la frambuesa. Antes de incorporar la nata debemos asegurarnos que la masa ha perdido temperatura, que está a temperatura ambiente y no caliente, si no la nata se nos vendrá a bajo.

    Para conseguir el efecto cebra pondremos una cucharada grande de masa de chocolate blanco en el centro del molde, encima de esta, otra de frambuesa y así alternando la masa hasta que la terminemos. 

    Refrigeramos mínimo 4h, aunque con 12h gana en sabor.




  • Para la decoración:Una vez la tarta esté cuajada decoramos con un poco de nata montada, unas cuantas frambuesas y chocolate blanco. En este caso yo hice unas chocolatinas decoradas con chocotransfer de rosas blancas y rosas que "le venía que ni pintao" pero puede ser cualquier decoración como canutillos, chocolate rallado...

¡Y ya podéis servirla y disfrutarla!




Como veis las chocolatinas de la tarta entera no coinciden con las de la foto del corte... eso es porque las del corte son las anteriores que hice, sí, cuando se me olvidó la tarjeta de memoria y me di cuenta cuando ya habíamos servido la tarta y... curiosamente, esta última vez, las rayas de cebra eran más definidas. Pero bueno, todo no se puede tener!


Espero que os encante y la probéis con frambuesa y muchas otras frutas, es muy versátil ;)



Vuelvo pronto con otra dulce receta.

¡Un abrazo!



lunes, 10 de julio de 2017

Caprichos para combatir el calor.

Hola a tod@s,

Hace unos días os preguntaba qué dulce os gustaría ver en la próxima entrada de blog, y gano por goleada el helado. 

Como tenía que cumplir, pero no quería que fuera la típica receta de helado para luego hacer bolas se me ocurrió reversionar uno de mis postres favoritos, la tarta de queso. Así que me pareció que la mejor idea era presentarla tipo sandwiches helados, así no tenía que incorporar la galleta en el helado. 




Veréis que es una receta al alcance de todo el mundo y súper resultona.  En casa están volando, espero que a vosotros también os encanten. 




Ingredientes: Para unos 8 sandwiches helados.

  • Para el helado: 350g de queso crema.
    250ml de nata para montar.
    125g de azúcar glas.
    2 cucharadas hermosas de mermelada de frambuesa.

     
  • Para la galleta:115g de mantequilla
    100g de azúcar
    1 cucharadita de vainilla en pasta o esencia.
    1 huevo L
    100g de harina
    1 pizca de sal.


  • Para decorar: 120g de chocolate con frutos rojos liofilizados. *
    75g de chocolate negro para postres.

    *Yo usé el de la marca Delicious de Dia, pero podéis usar otro, y si no encontráis con frutos rojos podéis cambiarlo por el chocolate que más os guste e incluso incorporar frutos secos picados si os gustan o almendra crocanti. 


Elaboración:

  • Para el helado:
    Montamos la nata muy fría con la mitad del azúcar, debe quedar montada pero no súper firme. Reservamos en la nevera. 
    Mezclamos el resto del azúcar con el queso crema y  trabajamos hasta que el queso esté suave y cremoso. 
    Ahora vamos agregando la nata al queso y mezclando, yo esto siempre lo hago poco a poco con la herramienta de pala y le doy un último toque para que coja aire con la varilla. 

    A partir de aquí podéis usar la heladera si tenéis o  bien hacerlo en modo tradicional. 

    *Con heladera: Pasamos la mezcla a la heladera y la dejamos hasta tener el helado. Luego pasamos la mitad del helado a un recipiente de 1L de capacidad (más o menos), agregamos una cucharada de mermelada distribuida por la superficie y mezclamos ligeramente (no queremos que se tiña toda la masa), añadimos el resto del helado sobre la capa anterior y repetimos el proceso de la mermelada. Congelamos 1 hora y media. 

    *Tradicional: Ponemos la mitad de la crema que hemos hecho en un recipiente apto para congelador de 1L de capacidad, aproximadamente, agregamos una cucharada de mermelada de frambuesa distribuida por la superficie y mezclamos ligeramente (no queremos que se tiña toda la masa), añadimos el resto del helado sobre la capa anterior y repetimos el proceso de la mermelada. Congelamos por 4 horas, más o menos. Deberemos mezclar el helado cada 20 minutos durante la primera hora para que no pierda cremosidad.




  • Para la galleta:
    Mientras nuestro helado se congela procedemos a hacer la galleta, por llamarla de alguna manera ya que no es una galleta al uso. 

    Precalentamos el horno a 170ºC, enmantequillamos la bandeja del horno y colocamos un papel de horno encima, que sobresalga para luego retirar todo el papel y galleta con facilidad.

    Fundimos la mantequilla (yo en el micro) y la mezclamos en la batidora con el azúcar y la vainilla. Agregamos el huevo y luego la harina y la sal (tamizadas), como veis es una masa muy ligera. 

    Vertemos toda la masa sobre el papel de horno y la alisamos, no os preocupéis por que parezca muy fina, es como debe ser. 

    Horneamos durante unos 8 minutos, hasta que la superficie se vea seca pero no dura. 

    Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo. 


  • Para montar los sandwiches: 
    Cortamos nuestra galleta en dos mitades iguales.
    Hacemos bolas de helado que repartimos en una de las mitades, las pondremos sobre cara imperfecta (la superior) dejando que la cara que tocaba con el papel de horno sea la visible una vez finalizados los sandwiches, ya que es la más bonita.  
    Alisamos las bolas de helado y cubrimos con la otra mitad de galleta.
    Recortamos los bordes si han quedado imperfectos. 

     Con un cuchillo de sierra Cortamos en 8 porciones iguales y congelamos durante 40 minutos.

  • Bañar en chocolate: 
    Fundimos los dos tipos de chocolate, los mezclamos y dejamos atemperar un poco.  
    Luego introducimos la mitad de los sandwiches en el chocolate fundido*, escurrimos el exceso y pasamos a una bandeja forrada con papel de horno.  Repetimos con todos los helados y congelamos 10 minutos, para que endurezca el chocolate. 

    Una vez fríos os aconsejo que los envolváis individualmente o en papel sulfurizado o bien en film transparente. 

    *Para el baño os recomiendo que el chocolate esté en un vaso, o un recipiente alto y no muy ancho, en un bol es complicado hacer el baño y se desperdicia mucho chocolate. 




Veréis que parece una receta muy larga, pero en realidad tiene mucho tiempo de congelación. De cocinado y preparación, entre el helado, la galleta y el baño apenas se tarda una hora.



Lo que sí os aseguro es que merece la pena... están riquísimos y si sois fans de la tarta de queso ¡Tenéis que hacerlos!


Espero que os haya gustado esta receta.

Nos vemos pronto para endulzarnos la vida ;)

lunes, 12 de junio de 2017

Cinco años compartiendo recetas.

Buenos días,

Como ya sabréis el día 8 el blog cumplió su 5º aniversario. Parece que fue ayer cuando llena de ilusión pero con muy poca experiencia en repostería, blogs y redes, empecé este proyecto.

La verdad es que el tiempo ha pasado volando, he aprendido muchas cosas, no solo en lo que a repostería respecta, si no también en cuanto a mis metas, límites y aspiraciones. Como sabéis este blog es simplemente una afición, no he pretendido jamás vivir de él, tampoco ser súper conocida, la única intención era compartir mis andanzas, mis recetas y experiencias e ir haciendo camino con todo aquel que quisiera acompañarme.





Pues bien, he de decir que no siempre he sido constante, no siempre he estado animada para encender el horno, ni inspirada para crear diseños o recetas... pero me siento orgullosa de la evolución, de las recetas que he confeccionado a base de probar, errar y acertar y de ir perfeccionando técnicas, aunque sigan siendo básicas para las maravillas que hacen otras personas.  Tampoco he pretendido nunca que este blog fuera un catálogo de tartas imposibles (aunque me parecen fantásticas las tartas esculpidas, modelados y decoraciones elaboradas), lo que siempre he querido es que cualquiera que quiera pueda hacer TODO lo que publico en mi blog, sin que suponga un reto inabarcable.

Y aquí estamos, 5 años después, celebrando que seguimos compartiendo recetas juntos, y os debo dar las gracias por la compañía, algunos sois incondicionales desde mis comienzos, otros (no menos importantes) os habéis ido incorporando a lo largo del camino.   Por eso quiero agradeceros que estéis ahí, y quiero hacerlo con una receta distinta a todas las que hay en el blog, rica, jugosa, afrutada y con una decoración sencilla pero muy resultona.


No me enrollo más y os dejo la receta. Espero que la disfrutéis.






Ingredientes:
 Para dos moldes de 16cm de diámetro y unos 7'5 cm de altura.

  • Para el bizcocho:
    180g azúcar
    3 huevos L
    185ml de aceite
    225g harina
    1 sobre de levadura
    125ml de leche de coco
    50g de pistachos sin sal, pelados y troceados.
    100g de coco deshidratado* (Puede ser rallado)

    *El coco deshidratado tiene un sabor más intenso que el rallado y no es tan seco, lo suelen vender en cubitos o trozos por eso deberemos molerlo con una picadora. 
  • Para el relleno:
    300g de queso de untar
    125g de mantequilla
    200g azúcar glas
    10g de gelatina neutra en polvo (o 9 láminas)*
    40 ml de leche fría.* 
    200g de albaricoques pelados, deshuesados y cortados en trocitos pequeños.(puede ser otra fruta como piña, melocotón, kiwi, cerezas...)

    *OPCIONAL: Este es un truco de Tartafantasía para que con el frosting quede más firme, es infalible. Pero opcional, si la vais a disfrutar en casa no es necesario que hagáis uso de él. Yo no suelo utilizarlo pero con las temperaturas que tenemos y como debía transportar la tarta he preferido ahorrarme disgustos. No modifica en absoluto el sabor.
  • Para decorar: 
    Coco deshidratado molido o coco rallado.
    Decoración en fondant, papel de azúcar o arroz.


Elaboración:

  • Para el bizcocho:
    Precalentamos el horno a 175ºC
    Forramos nuestros moldes con papel de horno, o enmantequillamos y enharinamos lo que prefiramos.

    En la batidora con la varilla montamos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y tengamos una mezcla cremosa. Añadimos el aceite poco a poco y la leche de coco sin dejar de batir.  Cambiamos a la herramienta de pala (si tenemos) e incorporamos la harina con la levadura, previamente tamizadas, agregamos el coco y mezclamos bien, finalmente añadimos los pistachos troceados (en mitades por ejemplo, trozos no muy pequeños) y mezclamos bien con una espátula para que queden bien distribuidos por la masa.

    Repartimos la masa en los dos moldes, más o menos en proporciones iguales, y horneamos por 50 minutos aprox. dependiendo del horno. Cuando esté dorado y haya subido pincharemos con un palillo. Si este sale limpio los sacamos del horno, esperamos 5 minutos para desmoldar y luego dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

    Una vez frío deberemos cortar los bizcochos en láminas del mismo grosor, lo ideal es hacerlo con una lira.  Mis capas de bizcocho eran finitas, pero podéis hacerlas más gruesas, os deben salir unas 4-6 capas, dependiendo del grosor, para que la tarta resulte muy alta. La mía se quedó en 5 ya que si no no me cabía en la caja.


  • Para el buttercream:
    Si vamos a utilizar la gelatina lo primero que debemos hacer es hidratarla en la leche y esperar un par de minutos.  (si son láminas deberemos cortarlas para poder hidratarlas).
    Luego calentamos 15 segundos en el micro a 800w, y removemos hasta que la gelatina se haya disuelto por completo, dejamos templar.

    Utilicemos la gelatina o no ahora debemos batir la mantequilla, hasta que esté pomada. Agregamos el azúcar glas y batir hasta tener una crema esponjosa. Añadimos el queso crema y batimos a velocidad media alta hasta tener una crema blanca y esponjosa (si vemos que queda mantequilla en el lateral y base del bol ayudamos con una lengua y volvemos a batir hasta tener una crema homogénea).  

    Si no usamos la gelatina aquí termina la elaboración de nuestra crema de queso, si la utilizamos debemos añadir ahora la mezcla líquida de la gelatina con la leche, poco a poco y batir enérgicamente para que no queden grumos.

  • Para el montaje de la tarta: 
    Lo primero que debemos hacer es colocar un disco bajo el bizcocho que vaya a estar debajo de toda la tarta (pegaremos el disco a la tarta con un poco de crema). Después debemos racionar nuestra crema de queso en tantas porciones como capas de bizcocho haya, ya que debemos cubrir también la superficie y  ligeramente los laterales de la tarta.

    Vamos rellenando nuestra tarta y alisando con una espátula, después ponemos un par de cucharadas de fruta troceada , sin que esta quede en los bordes, y vamos montando capa a capa.

    Finalmente cubrimos la superficie de la tarta, las imperfecciones y huecos que puedan haber quedado. Esto se hace cubriendo los laterales de la tarta con una capa finísima de crema. Es un "nude cake" o tarta desnuda, así que deben verse los bizcochos.

  • Para la decoración:
    Cubrimos la superficie con el coco y colocamos nuestra decoración de azúcar.

    Yo recorté la silueta de un pájaro en papel de azúcar que luego pegué en una plaquita de fondant de un color similar al papel. Con el fondant fresco le puse un par de alambres de flores para poder clavarlo en la tarta. Lo dejé secar 24h antes de clavarlo.  Es una decoración facilísima de hacer y que queda muy elegante.

    Hice un ranúnculo de pasta de goma+ fondant, en tonos degradados de naranja. Puede ser cualquier flor o flores pequeñitas y podéis hacerla con cortador en vez de modelada.
    Si os animáis con el ranúnculo hay muchos tutoriales para elaborarlo y es realmente sencillo.






    Y... A disfrutar del sabor y el colorido :P



Espero que os haya gustado esta tarta, la verdad es que está muy buena y es un bocado diferente,ideal para el verano porque es fresca y afrutada. 

El año que viene intentaré sorprenderos con otra receta también distinta, pero mientras no os perdáis las próximas entradas de blog. 


Aprovecho para recordaros que estamos de SORTEO en Facebook ¡Podéis participar hasta el día 15!


Un abrazo, vuelvo pronto con nuevas recetas :)


domingo, 4 de junio de 2017

Desayunos caseros.


Este fin de semana tenemos finde largo, no en todos sitios hay puente, pero en casa estamos disfrutando de un día más de descanso.  La verdad es que una de las mejores cosas del fin de semana es poder desayunar tranquilamente en casa, desayunar bien, no tomar un café y una galleta y salir volando como alma que lleva el diablo. 

Por eso hemos desayunado estos días con una receta súper rica; un bizcocho tatin de manzana.  
Me diréis que la última entrada del blog ya era un pastel relleno de manzana... pero es una de mis frutas favoritas y merece la pena hacer mil versiones con ella, nunca decepciona. 






Aunque me parece una opción para desayunos espectacular, podemos tomarla de postre o merienda. 

Veréis que es una receta muy sencilla, es una versión del "bizcocho de yogur" pero sin yogur y con un vaso de los de toda la vida (de los de nocilla xD), así que nos vale cualquier vaso que tenga una capacidad de 200-225ml para las medias.  








Ingredientes:
 Para un molde de 23cm de diámetro.

  • Para las manzanas del tatin:
    1 manzana grande (Puede ser más dependiendo del tamaño de la manzana)
    75g de azúcar moreno
    50g de azúcar blanquilla
    1 rama de canela
    80ml de agua
    25g de mantequilla.
  • Para el bizcocho: (recordad, un vaso de unos 200-225 ml)
    4 huevos
    1 vaso de azúcar moreno
    1 vaso de azúcar blanquilla
    1 vaso de aceite de girasol u oliva suave
    1 vaso de leche
    3 vasos de harina
    1 cucharadita de canela en polvo
    1 sobre y 1/2 de levadura (24g)
    200g de manzana en trocitos pequeños.
  • Toffee para acompañar: (Opcional)


Elaboración:

  • Para las manzanas del tatin:
    Lo primero que hacemos es pelar, descorazonar y laminar la manzana. podemos hacer un simulacro y cubrir la base de nuestro molde para ver si con una manzana tendremos suficiente o necesitaremos más. Hay que tener en cuenta que al caramelizarla encogerá, así que cortaremos más de la que aparentemente necesitemos.

    En una sartén o cazuela pondremos la manzana, el azúcar y la rama de canela, agregamos el agua y cocemos a fuego moderado, removiendo de vez en cuando hasta que empiece a caramelizar.  Bajamos un poco el fuego y añadimos entonces la mantequilla, removemos hasta que se deshaga y tengamos la manzana caramelizada en una salsa de caramelo no muy densa.

    Reservamos y atemperamos.


  • Para el bizcocho: 
    Forramos nuestro molde con papel de horno (base y laterales).
    Precalentamos el horno a 175ºC.

    Cogemos la manzana caramelizada que teníamos atemperando, y vamos forrando la base de nuestro molde sobreponiendo una lámina de manzana a la anterior hasta tener toda la base cubierta.  Reservamos el caramelo que nos pueda haber sobrado.

    Con la batidora, batimos (varilla) los huevos y los azúcares hasta que estos blanqueen y doblen su tamaño. Agregamos despacio el aceite y luego la leche.  Cambiamos a herramienta de pala (varilla manual o lengua) y agregamos poco a poco la harina, la levadura y la canela (tamizadas), una vez incorporados los ingredientes añadimos la manzana cortada y mezclamos hasta distribuirla por toda la masa.

    Con cuidado de no mover toda la manzana caramelizada de la base, vertemos la masa en el molde y horneamos  aproximadamente 1 hora, (más o menos, dependiendo de vuestro horno).

    Cuando haya subido y esté dorado por fuera lo pinchamos con un palillo, si este sale limpio lo sacamos del horno y dejamos templar 5 minutos. Luego desmoldamos y enfriamos sobre una rejilla.  Recordad que si vuestro molde es desmoldable debéis voltear el bizcocho para que la parte caramelizada quede arriba. 




    Mientras aun está caliente bañamos la superficie con el caramelo que nos había quedado...

    ... y si es poco caramelo para vosotr@s, podéis acompañarlo con un poco de salsa de toffee. ¡A mi me encanta!



Espero que os haya gustado esta receta y que la hagáis el próximo viernes, para disfrutarla todo el finde!


Saludos y un fuerte abrazo. 

lunes, 24 de abril de 2017

Reconvertir lo tradicional.


¡¡Muy buenas!! 

Hoy os traigo una receta riquísima, llena de matices, aromas y sabores de esos que te hacen retornar a la infancia... Una tarta con manzana, caramelo y nueces diferente a la tradicional, pero igualmente maravillosa. 





Este pastel se compone de cuatro capas de bizcocho de nueces especiado, un relleno jugoso de manzana caramelizada y una cobertura sedosa de de toffee.  

Vi  la idea de la tarta de nueces rellena de manzana en internet, y aunque la receta es distinta, no pude evitar ponerla en práctica.  Así que aquí os la dejo, para que podáis disfrutarla en casa. 







 

Ingredientes: Para dos moldes de 18cm de diámetro (unas 10-12 porciones).

  • Para el bizcocho: 
    120g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
    180g de azúcar blanquilla
    180g de azúcar moreno
    3 huevos L
    360g de harina.
    1 sobre de levadura (15g)
    1/2 cucharadita de canela
    1/2 cucharadita de esencia o vainilla en pasta.
    350ml de leche
    50ml de sirope de arce
    100g de nueces troceadas
  • Para el buttercream:
    400g de almibar (400g de azúcar+200ml de agua, os sobrará un poco.)
    400g de mantequilla sin sal
    1/2 cucharadita de toffee en pasta (o sustituir una cucharada de almíbar por una de dulce de leche)
  • Para el relleno: 
    4 manzanas grandes (en mi caso Fuji)
    120ml de agua
    110g de azúcar blanquilla
    110g de azúcar moreno
    1/2 cucharadita de canela
    35g de mantequilla
  • Para decorar: 
    10 medias nueces
    2 cucharadas de la salsa de caramelo de las manzanas. 



Elaboración:

  • Para el relleno:
    Lo primero que haremos es preparar la manzana caramelizda. Para ello lavamos, pelamos y troceamos la manzana en daditos pequeños. Lo pasamos a un cazo grande u olla junto con el agua, el azúcar y la canela y hacemos la manzana a fuego medio.
    Una vez empiece a reducir el liquido añadimos la mantequilla, bajamos un poco el fuego, y caramelizamos la manzana hasta que esté tierna pero no se deshaga.
    Reservamos  a temperatura ambiente hasta que se enfríe y  vayamos a utilizarla.

  • Para el almíbar del buttercream:
    El segundo paso es preparar el almíbar. Esto es muy sencillo, simplemente ponemos en un cazo el azúcar y el agua y llevamos a ebullición durante unos 5 minutos, queremos un almíbar básico,   ni muy líquido ni muy denso.
    Dejamos atemperar para que luego al hacer el buttercream la mantequilla no se deshaga.


  • Para el bizcocho:
    Precalentar el horno a 170ºC, preparar el molde o moldes que vayamos a utilizar (yo forro con papel de horno la base y laterales).

    Batimos los huevos con aproximadamente el azúcar moreno y la vainilla hasta que blanqueen y doblen su tamaño. Reservamos.

    Ahora pomamos la mantequilla con el resto del azúcar (con pala si tenemos), agregamos la mitad de la harina , la leche , el resto de la harina, la canela y la levadura (tamizadas).  Añadimos el sirope de arce, a continuación incorporamos suavemente los huevos que habíamos blanqueado (con la pala a velocidad baja)* y finalmente las nueces troceadas, hasta que estén bien distribuidas por la masa.  La mezcla resultante es bastante ligera.

    Distribuimos la masa en los moldes, a partes iguales,  y horneamos durante aproximadamente 50 minutos, pueden ser más dependiendo del horno.  Lo ideal es que vayáis comprobándolo y cuando veáis que la masa ha subido del todo y que está dorado lo pinchéis con una brocheta, si esta sale limpia es que está hecho.

    Los sacamos del horno y esperamos a que se templen los moldes para desmoldarlos, luego los pasamos a una rejilla y esperamos a que se enfríen por completo para poder cortarlos con una lira o cuchillo en 4 capas.

    *Puede ser que por la diferencia de densidades cuando incorporéis los huevos debáis ayudar a la batidora rebañando el fondo con una lengua, para  que no se quede la mantequilla adherida en el fondo.


  • Para el buttercream:
    Pomamos la mantequilla (pala) cuando esté blanda y cremosa cambiamos a varilla  y agregamos el almíbar. Veréis que se corta, hay que seguir batiendo unos minutos a velocidad media/alta hasta que ligue y obtengáis una crema sedosa y homogénea. Luego agregamos la pasta de toffee e integramos.
  • Para montar la tarta: 
    Una vez cortadas las capas de bizcocho deberemos, con la ayuda de una manga pastelera, hacer unos diques con el buttercream en cada capa antes de poner la manzana, para que no se nos salga el relleno por los bordes del pastel. Como podéis ver en la siguiente imagen.




    Repetiremos la operación con todas las capas de relleno.

    Finalmente cubrimos la tarta con el buttercream, os recomiendo dar una capa inicial fina, refrigerar y dar una segunda capa; os quedará más pulido.

    Veréis que este buttercream es mucho más sencillo de trabajar que otros, aunque cuesta un poquito más de extender es mucho más fácil dejar la cobertura perfecta y sin espatulazos. Un secreto es calentar la espátula con agua caliente secar bien y dar una última vuelta para eliminar cualquier marca.

    Finalmente decoraremos la superficie de nuestra tarta como más nos guste, yo utilicé una boquilla de estrella para hacer el ribete, luego coloqué unas nueces y un poco de salsa de caramelo que me sobró de las manzanas caramelizadas. Pero podéis decorar con caramelo, canela o lo que más os guste.




    Et voilà! Podemos disfrutarla pedacito a pedacito.

    Mi parte favorita sin duda es el relleno. Podría comerlo con helado de vainilla, yogur griego, nata...¡Está para comérselo a cucharadas!





    Respecto al buttercream: pese que en textura es de mis favoritos, ya que se parece mucho al swiss meringue buttercream, no vale para decorar con fondant. Su alto contenido en agua hará que al contacto con la pasta de azúcar esta se nos deshaga. Es un detalle a tener en cuenta.


    Espero que os haya gustado, volveré pronto con una receta nueva ;)

    ¡Un fuerte abrazo!

martes, 14 de marzo de 2017

Al buen tiempo buenos muffins.

Pues nada amigas y amigos, hoy os traigo algo distinto a lo que soléis ver en el blog, una receta saludable y llena de sabor.

Con estos muffins me estreno con la harina de espelta y la verdad es que me ha encantado el resultado. Esta es una harina que no se puede utilizar como sustituto en las recetas que lleven harina de trigo, ya que sus propiedades son otras, por esto debemos ser cuidadosos con las proporciones de ingredientes si queremos unos resultados óptimos.





En concreto estos muffins han salido realmente jugosos y esponjosos, mucho más ligeros de lo esperado teniendo en cuenta que tras ver bastantes recetas terminé confeccionando una un poco a mi gusto. Finalmente me decidí por acompañarlos de semillas, jengibre, un sutil toque a vainilla y un cremoso corazón de dulce de dátiles.

Son aptos para intolerantes a la lactosa, bajos en azúcar (pese a que tienen) y aunque tienen gluten la espelta es un cereal de fácil digestión.










Ingredientes: Para 10-12 muffins.

  • Para el bizcocho:
    3 huevos
    150g de azúcar moreno. (170g si no vais a rellenarlos)
    1/2 cucharadita de vainilla (opcional)
    150ml de aceite de oliva suave o girasol.
    30ml de agua
    200g de harina de espelta integral
    1 cucharadita y 1/2 de levadura.
    1/2 cucharadita de jengibre (podéis utilizar las que os gusten: canela, clavo,..)
    1/2 taza de pipas de girasol caramelizadas. (podéis utilizar las semillas que queráis, de calabaza, sésamo tostado, lino... o si no queréis rellenar podéis poner pasas, orejones, dátiles troceados...)
    Más semillas para decorar (yo sésamo tostado y pipas). 
  • Para el relleno:
    1 taza de dátiles sin hueso
    Agua.



Elaboración: 

  • Para los muffins: 
    Precalentamos el horno a 175ºC y preparamos nuestras  cápsulas en la bandeja de horneado. 

    Batimos los huevos con el azúcar y la vainilla, montamos con la varilla hasta que doblen su tamaño. Agregamos el agua y mezclamos, luego el aceite sin dejar de batir . Cambiamos a la pala y poco a poco incorporamos la harina con la levadura y las especias. Por último añadimos las semillas e integramos con movimientos envolventes.

    Rellenamos nuestras cápsulas 2/3 de su capacidad y ponemos en la superficie unas cuantas semillas más.

    Horneamos unos 25 minutos: Hasta que la masa haya subido, tenga un aspecto terso y al pinchar los pastelitos con un palillo este salga limpio. 

    Una vez hechos dejamos enfriar sobre una rejilla.




  • Para el relleno:
    Cubrimos los dátiles con agua y los dejamos en remojo durante dos horas.

    Pasamos los dátiles a la picadora (sin el agua, aunque la reservamos) y trituramos, iremos agregando el agua del remojo a cucharadas hasta tener una crema sin grumos.

    Con un descorazonador de manzanas vaciamos el centro de nuestros muffins y con una manga pastelera  los rellenamos con el dulce de dátiles.
    Para que queden más bonitos podemos reservar la parte más externa del bizcocho que hemos extraído y ponerla tapando el relleno. 





Como veis es una receta muy sencilla que estoy segura que os encantará. Admite muchas variaciones por lo que respecta a las especias, semillas, frutos secos, fruta desecada... podéis añadirle ralladura de limón o naranja, zumo o leche de soja/avena en vez de agua o incluso un poquito de algún licor que os guste. Esto ya a gusto del consumidor. 

Para mi pasan a mi top 5 de muffins de harina integral. Espero que a vosotrxs os gusten tanto como a mi. 


Vuelvo pronto con una nueva receta. 

Un abrazo!

miércoles, 18 de enero de 2017

Vuelven los cupcakes.


Muy buenas noches. 

Aunque parezca mentira hace más de un año que no publico en el blog una receta de cupcakes, los últimos fueron los de café caramelo y galletas, y creo que esta receta es la ideal para inaugurar el año y la vuelta de los cupcakes a Duliciosamente. 



Hay combinaciones que simplemente son magnificas, esta es una de ellas. La potencia  y jugosidad de este bizcocho de chocolate combina maravillosamente con el sabor dulce y ligeramente ácido de las frambuesas. 




Lo que inspiró esta receta fueron estas chocolatinas con frambuesa liofilizada, las vi y me dije "¡Tengo que hacer unos cupcakes!" y aquí están. 








Ingredientes: Para 12 cupcakes.

  • Para el bizcocho:
    250g de azúcar
    2 huevos 
    1cucharadita de extracto o pasta de vainilla
    80ml de aceite de girasol
    150ml de leche
    150g de harina
    2 cucharaditas de levadura en polvo
    50g de cacao en polvo sin azúcar.
    150ml de agua hirviendo. 

  • Para el relleno:
    175g de mermelada de frambuesa 

  • Para el frosting: 
    250g de nata para montar
    100g de chocolate negro especial postres
    175g de Nutella

  • Para la decoración: 
    Mermelada de frambuesa
    Chocolatinas con frambuesa liofilizada (frambuesas naturales, etc)


Elaboración: 

  • Para el bizcocho: 
    Precalentamos el horno a 175ºC y preparamos nuestras  cápsulas en la bandeja de horneado. 
    Ponemos el agua a hervir (puede ser en el microondas) y disolvemos el cacao hasta que no queden grumos. Reservamos. 

    Batimos los huevos con el azúcar y la vainilla, montamos con la varilla hasta que doblen su tamaño. Agregamos el aceite y la leche. Poco a poco incorporamos la harina con la levadura (previamente tamizadas), por último añadimos el agua con cacao que habíamos reservado. Mezclamos hasta tener una mezcla homogénea bastante líquida. 

    Rellenamos nuestras cápsulas 2/3 de su capacidad y horneamos unos 20-25 minutos:
    Hasta que la masa haya subido, tenga un aspecto terso y al pinchar los pastelitos con un palillo este salga con unas pequeñas miguitas pegadas. Debe quedar así ya que se trata de un bizcocho muy jugoso.

    Una vez hechos dejamos enfriar sobre una rejilla.



  • Para el relleno:
    Con un descorazonador de manzanas vaciamos el centro de nuestros cupcakes y con una manga pastelera (o cuchara) los rellenamos con la mermelada de frambuesa.

  • Para el frosting:
    En un bol troceamos el chocolate y lo reservamos.

    Ponemos a calentar la nata en un cazo, cuando arranque a hervir la vertemos sobre el chocolate y removemos hasta que esté completamente disuelto. Incorporamos la Nutella y removemos, podemos agregar más nutella si queremos, cucharada a cucharada para no pasarnos.

    Dejamos enfriar a temperatura ambiente unos 30 minutos, luego pasamos a la nevera mínimo 3 horas, aunque yo os aconsejo que lo dejéis refrigerar tapado toda la noche.

    Una vez frío pasamos la crema a la batidora y la montamos con las varillas, veréis que en cuestión de un minuto tenéis una trufa riquísima con sabor a Nutella.

    *Si os apetece más podéis hacer un ganache normal, también le quedará genial, en mi caso tenía este ganache de nutella congelado y tenia que gastarlo. Así que el puntito de la avellana le quedó genial a los cupcakes.


  • Para la decoración:
    Con una manga pastelera y una boquilla de estrella ancha decoramos nuestros cupcakes con el frosting. Luego ponemos un poco de mermelada sobre el frosting, con una manga o con una cucharilla, y finalmente colocamos nuestras chocolatinas con frambuesa liofilizada.

¡Y ahora a hincarles el diente! Veréis como os encantan estos jugosísimos cupcakes, son una verdadera delicia.





A disfrutar y nos vemos pronto con una nueva receta.



Un abrazo.