lunes, 6 de junio de 2016

Crujiente, cremoso, ligero, sabroso... ¿Qué es?

¡Bienvenido/as a esta nueva entrada!

Hoy os presento una receta que tenía muchas ganas de traeros desde hacía tiempo. Se trata de una versión de pavlova en forma de rollo que está espectacular!




La pavlova es un postre típico de Australia y Nueva Zelanda,  el nombre es en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova. Pues bien, la original consiste en una base gruesa de merengue, crujiente por fuera y esponjoso por dentro, que suele llevar encima nata montada y diversidad de frutas frescas. Puede tener un piso o varios, esto ya depende de la versión.  

Esta versión de la pavlova, inspirada en una receta de Linda Lomelino, tiene todos los rasgos del original: Crujiente por fuera, esponjoso por dentro, cremoso, ligero y con un sabor fresco a fruta y nata... lo que cambia es la forma de presentarlo, ya que en vez de una base gruesa de merengue, consiste en un rollo de merengue en forma de brazo pero sin bizcocho.  


Pues nada, aquí os dejo la receta, veréis que es facilísima de elaborar y lo más caro que lleva son las fresas.






Ingredientes: (6-8 porciones)

  • Para la base de merengue: 
    5 claras de huevo
    190g de azúcar
    1 cucharadita de maicena (fécula de maíz)
    1 cucharadita de vinagre de vino blanco
    Azúcar glas (para espolvorear)
  • Para el relleno:
    400ml de nata para montar
    2 sobres de natafix (opcional)
    3 cucharadas de azúcar glas (podemos poner 4 si nos gusta más dulce)
    1 cucharadita de esencia de vainilla
    150g de fresas troceadas.
      
  • Para la decoración: 
    Azúcar glas
    6-8 fresas pequeñas.
    Flores frescas o de azúcar. 


Elaboración:

  • Para la base de merengue: 
    Precalentamos el horno a 160ºC y forramos una bandeja de horno con papel de horno.

    Batimos las claras con la varilla hasta que espumen, entonces agregamos el azúcar poco a poco.
    Montamos las claras a punto de nieve, que al voltear el bol la mezcla esté firme y no se deslice. Incorporamos la fécula de maíz y el vinagre.

    Extendemos el merengue sobre la bandeja forrada y lo alisamos para que quede nivelado.
    Horneamos durante unos 20 minutos, o hasta que el merengue adquiera un color tostado.

    Una vez hecho lo dejamos templar unos minutos fuera del horno, para poder manipularlo.
    Preparamos un paño de cocina que no suelte pelusa sobre la encimera, colocamos encima una hoja de papel de horno y espolvoreamos azúcar glas por toda la superficie.
    Le damos la vuelta a la plancha de merengue sobre el papel espolvoreado con azúcar, y ahora viene el paso más complicado de esta receta: retirar el papel con el que hemos horneado sin romper la plancha.  Hay que retirarlo poco a poco con maña, sin prisa. veréis que sale perfecto, lo más difícil son las esquinas.

    Lo dejamos reposar hasta que esté a temperatura ambiente para poder rellenarlo.


  • Para el relleno:
    Lavamos y troceamos las fresas, las pondremos sobre un papel de cocina para que escurran todo el agua o jugo sobrante.

    En el bol de la batidora mezclamos la nata con el estabilizante, natafix (es para darle más consistencia a la nata y que quede firme mucho más tiempo). Agregamos la esencia de vainilla  y empezamos a montar, añadiremos el azúcar poco a poco y batiremos hasta tener una crema espesa y firme (sin pasarse, que ya sabéis que si se sobrebate se corta y convierte en mantequilla).

    Ahora extendemos la nata sobre la plancha de merengue y nivelamos. Debemos dejar libres unos 3 cm de uno de los extremos largos para que no se nos salga el relleno al enrollar.
    Repartimos las fresas troceadas sobre la nata (presionar ligeramente los trocitos para que no rueden).

    Con la ayuda del paño y el papel de horno vamos enrollando con cuidado, sin apretar demasiado, avanzando en dirección al borde que dejamos libre de relleno.

    Dejamos reposar el rollo unas 2-4 horas en el frigorífico antes de consumir.
  • Para la decoración:

    Justo antes de consumir pasamos cuidadosamente el rollo a una fuente, espolvoreamos con azúcar glas y decoramos con las fresas y flores como más nos guste.
Y listo para servir y disfrutar...

Para que veáis el pedazo de corte que tiene, aquí podéis diferenciar perfectamente la capa de merengue de la de nata.  

No dejéis de probar esta receta, es para repetirla con frutas de todas las temporadas...


Mirad el exterior crujiente...





Es una delicia, eso os lo garantizo.


Espero que os haya gustado y nos vemos próximamente con una nueva receta.


¡Un abrazo!

5 comentarios:

  1. Nunca lo he comido, no se como no he probado esta
    delicia!! porque si sabe como se ve debe estar
    buenisimo.....Besos

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    1. Te puedo garantizar que la textura es espectacular, es un postre delicado y riquísimo. Y muy, muy fácil de hacer, así que tienes que animarte a probarlo Mariela!

      Un abrazo.

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  2. Una presentación muy original en forma de rollo ya que generalmente se hace en forma de discos huecos.
    ¡Dan ganas de pegarle un mordisco!
    Besos María

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    1. ¡Gracias Norma! La original también m gusta, pero esta versión está de lujo.

      Un abrazo.

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  3. A ver si me animo a hacerlo porque tiene una pinta buenísima, pero no sé yo si se me dará bien la repostería...

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